Me gusta no gustarle a todos, me preocuparía que fuese al revés, eso me haría pensar que seguramente me falta definición, o peor aún, que mi vida está rodeada de personas falsas o que no tienen claro su estilo.

Me gusta no gustarle a todos sin que eso signifique que me proponga contradecir y fastidiar al otro, simplemente he decidido elegir una postura, un color y hacerlo mío.

Me gusta no gustarle a todos aunque en este mundo nos eduquen y nos premien por hacerlo, curiosamente a mi parecer las personas más felices no se preocupan por quedar bien con los que le rodean porque saben que están con ellos por gusto.

Me gusta no gustarle a todos, porque gustarle a todos sería casi igual que gustarle a nadie, ni siquiera a mí, y sería un tormento tener que vivir mi vida acompañada de alguien que no me gusta.

Me gusta no gustarle a todos, prefiero encausar mi energía en sentirme a gusto con lo que soy, con lo que pienso; a disfrutar, descubrir y respetar mi esencia que es diferente al resto y es la razón de mi presencia en este mundo.

Me gusta no gustarle a todos porque eso me hace recordar que el de enfrente es diferente a mí y tiene todo el derecho como yo a elegir, eso merece todo mi respeto.

Me gusta no gustarle a todos, además me parece divertido y le da sabor a mi vida, ¿qué sería de la vida sin la diversidad de estilos, sin opiniones encontradas?, seguro casi no habría aprendizaje o evolución, además, eso en ocasiones me invita a cuestionarme y me entusiasma.

Me gusta no gustarle a todos y no es mi intención sonar arrogante, simplemente he entendido que en esta vida cada uno tiene un tono y en conjunto formamos una hermosa pintura; hay combinaciones que simplemente no quedan o no se ven bien y no por eso un color es mejor que el otro.

Pero no se confunda, no gustarle a todos no significa ir caminando por la vida desentonando en todos lados, simplemente es ser consciente que el gusto se rompe en géneros y eso incluye a las personas, que no pasa nada, que si alguno no le gustamos seguro habrá otro al que sí.

Me gusta no gustarle a todos y es probable que esto no te parezca correcto, sensato, atractivo, importante o divertido, es más, podrías matizarlo, contradecirlo o simplemente ignorarlo y eso solo haría que me gustase más lo que escribo.